Cada vez que me sonríes, sube el precio del oro
El día de la boda de Mabel y David, se escuchaban suspiros de amor…
- Sabes? La primera vez que te vi, reluciente sobre el terciopelo, tan delicada, tan suave y curvilínea… se me dispararon los kilates.
- Me vas a ruborizar. Hemos encontrado a nuestra pareja perfecta, no has escuchado como se les acelera el corazón cuando se miran?
- Y no pueden parar de sonreír, los cuatro hacemos buena pareja. A mí me da que son de los que caminan de la mano y se hacen carantoñas… y yo te voy a comer a besos cada vez que se acaricien.
- Sssshhh! Baja la voz! Creo que alguien nos está mirando.
- Es el gato, no te has fijado que está debajo?
- Que no, que no, a mi me da que es el tipo raro ese con la caja negra delante de la cara, no para de hacer posturas raras y ahora está ahí arriba.
- Saluda mi amor, creo que ese es el fotógrafo.
- Pues está como una cabra! Como vamos a salir así? Sin un buen cojín de encaje y terciopelo con sus lacitos y su cesta…
!Qué bonito chicos!. Nos ha encantado tanto la foto ( que incluiremos en nuestro álbum) como el cuento. ! Hasta nos hemos emocionado al leerlo!.
Mil gracias por acompañarnos en ese día tan importante y tener unos recuerdos tan bonitos ( nos costará hacer la selección).
Besines!!!
Muchísimas gracias!! Ha sido un placer y un honor contar vuestra historia. Un beso enorme a los dos. Leti y Alec