Victor tiene nueve meses y con su mirada lo llena todo. No hay fotógrafo de bebes que no disfrute fotografiando todas las nuevas proezas que los pequeños aprenden, deleitándonos con sus pedorretas, palmas palmitas y cinco lobitos y es que los nueve meses son una edad ideal para hacer fotos a bebes, porque su curiosidad y su capacidad de sorpresa nos da la oportunidad de seguir emocionándonos en cada toma.
La belleza no existiría si no hubiera una bella mirada que la inmortalizase.
Las fotografías son deliciosas, naturales, sin artificios. Sencillamente sublimes.
Enhorabuena. Muy buen trabajo.